Los días más cortos y el clima más fresco pueden darnos una falsa sensación de seguridad, especialmente en lo que respecta al daño solar. Mucha gente cree que no necesita usar gafas de sol en otoño e invierno, cuando hay menos días soleados y el sol se siente menos intenso. En realidad, la luz del otoño puede ser mucho más dañina para nuestros ojos que el sol del verano.
El sol está más cerca de nuestro campo de visión durante los meses de otoño e invierno porque está más bajo en el cielo, más cerca del horizonte, y la trayectoria de los rayos UV hacia nuestros ojos es más directa. Aunque el sol no parezca tan intenso como en verano, los rayos UV y los niveles de exposición siguen siendo altos. Afortunadamente, un buen par de lentes puede bloquear los rayos del sol antes de que lleguen a los ojos. MRY ofrece una variedad de lentes para elegir, cada uno con protección UV completa.
Aquí tienes 5 razones por las que deberías usar gafas de sol en otoño:
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rayos ultravioleta

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Temperaturas más frías
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Resplandor del sol

El ángulo más bajo del sol en esta época del año puede causar mucho deslumbramiento, especialmente al conducir. La luz reflejada por superficies lisas, como el metal de los coches cercanos, a veces puede ser tan intensa que causa ceguera temporal y hace que conducir sea peligroso. La luz solar otoñal refleja más deslumbramiento que la luz solar estival. La luz solar se refleja en entornos húmedos y fríos, creando deslumbramiento y duplicando nuestra exposición a los dañinos rayos UV.
Afortunadamente, existen alternativas de lentes que soportan la luz media y plana, así como el deslumbramiento. Nuestras lentes para gafas de sol son especialmente populares en esta época del año porque están polarizadas para bloquear el deslumbramiento, pero también proporcionan suficiente luz en condiciones de poca luz o sombra.
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Rudimentos
El aire se vuelve más seco en otoño y el viento arrecia. La baja humedad y los fuertes vientos pueden deshidratar las membranas oculares y la piel que rodea la delicada zona ocular. Además, los vientos otoñales pueden arrastrar polvo, residuos y contaminantes, lo que puede irritar las delicadas zonas del interior y el contorno de los ojos. No permita que el polvo y los residuos obstruyan su visión este otoño y use gafas de sol para protegerse de los irritantes y alérgenos que flotan en el aire otoñal.
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Insectos

Los insectos siguen siendo comunes en otoño y están listos para entrar en los ojos de los desprevenidos. El problema más común es una mosca en el ojo al andar en bicicleta. Esa mosca puede hacer que te lloren los ojos y parpadees, reduciendo la visión periférica, la percepción de profundidad y la percepción del tráfico; todo esto es algo que realmente no quieres experimentar al andar en bicicleta. Al igual que un coche, tus ojos necesitan algún tipo de protección. Si el sol ya empieza a ponerse y solo quieres dar un paseo rápido, probablemente no lleves gafas de sol. Las lentes transparentes son la clave para un paseo así. Mantienen los insectos alejados de tus ojos y te permiten ver bien.